lunes, 21 de diciembre de 2015

Poema del tiempo


En ese “Christmas tree” que mis hijos han puesto
en un rincón de mi despacho,
las luces de colores se encienden y se apagan
sobre las falsas ramas de un verde tan perfecto.

En la pausa de luz y de penumbra
confusamente enciende mi memoria
lejanas Navidades de mi infancia.

¡Qué tremendo destino y qué terriblemente hermoso!
Ahora ocupo el sitio de mi padre
y el que entonces tenía es hoy el de mis hijos.
Me borro y me enriquezco y me desvivo,
me pongo tras sus ojos para mirar la noche alegre, limpia
de tantas amarguras, de tan profundos decisivos huecos,
del dolor de vivir hacia la muerte.

Y poco a poco las palabras cambian,
 la “silent night”, la “holy night” se quiebran
en un sonar de viejos villancicos
y veo a los muchachos que cantaban pidiendo el aguinaldo,
a quienes yo envidiaba porque andaban casi descalzos en la nieve,
niños de la intemperie y la aventura.

Y soy y vuelvo a ser y aquí, a mi lado,
mi padre está partiendo los turrones
y mi madre dorando su sonrisa,
y Victoria y Antonia, mis hermanas,
y la sonrisa madre se pone ahora en labios de mi esposa
y yo soy yo y Alfonso, Miguel, Pilar, Antonio y Vicky,
y todo vuelve a ser y a ser más bello
en la unidad de tiempo que es la vida.


lunes, 14 de diciembre de 2015

Como la mar, los besos


No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.

Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.

Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.

Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Día de los Derechos Humanos

"...Me niego a aceptar la idea de que el hombre es solo restos y desechos en el río de la vida, e incapaz de influir en el curso de los acontecimientos que lo rodean. Me niego a aceptar la idea de que la humanidad está trágicamente vinculada a la opaca medianoche del racismo y de la guerra, que hacen imposible alcanzar el amanecer de la paz y la fraternidad. 
Me niego a aceptar la cínica idea de que nación tras nación deben caer en una espiral militarista al infierno de la destrucción termonuclear. Creo que la verdad desarmada y el amor incondicional tendrán la última palabra en la realidad. 
Esta es la razón por la que el derecho temporalmente derrotado es más fuerte que el mal triunfante. Creo que incluso hoy, en medio de ráfagas y el mortífero sonido de las balas, no hay que perder la esperanza de un mañana más brillante.
Creo que la justicia herida, postrada en las sangrientas calles de nuestras naciones, puede ser levantada de este polvo de vergüenza para reinar entre los hijos de los hombres. Tengo la audacia de creer que los pueblos de todo el mundo pueden tener tres comidas al día para sus cuerpos, educación y cultura para sus mentes, y dignidad, igualdad y libertad para sus espíritus. Creo que lo que los hombres egocéntricos han derribado, los hombres centrados pueden levantarlo..."

Fragmento del Discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz de Martin Luther King

viernes, 4 de diciembre de 2015

Novia de la tierra


Mirarte solo en mi ansiedad espero,
solo a mirarte en mi ansiedad aspiro,
y más me muero cuanto más te miro,
y más te miro cuanto más me muero.

El tiempo, pasa por demás ligero,
lloro su raudo, turbulento giro,
y más te quiero cuanto más suspiro,
y más suspiro cuanto más te quiero.

Deja a tu talle encadenar mi brazo,
y, al blando son con que nos brinda el remo,
la mar surquemos en estrecho lazo.

Ni temo al viento ni a las ondas temo,
que más me quemo cuanto más te abrazo,
y más te abrazo cuanto más me quemo.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Oh! gota de rocío

La gota de rocío 
del cielo se cayó, 
y en ella el amor mío 
la carita se lavó. 

Pero era tan temprano 
que no salía el sol, 
y se helaron las manos 
y mejillas de mi amor. 

Creí que las estrellas 
la iban a buscar, 
y que en su cara bella 
se ponían a jugar. 

Me dijo ''tengo frío, 
acércame calor'', 
y fui con tanto brío 
que encendí su corazón. 

Y mientras la besaba 
me dijo en un temblor: 
''esto es lo que faltaba 
para que saliera el sol''. 

Oh! gota de rocío, 
no dejes de caer, 
para que el amor mío 
siempre me quiera tener. 

viernes, 20 de noviembre de 2015

La vida en juego


Donde pongo la vida pongo el fuego 
de mi pasión volcada y sin salida. 

Donde tengo el amor, toco la herida. 

Donde pongo la fe, me pongo en juego. 

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego 
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida. 

Perdida la de ayer, la de hoy perdida, 
no me doy por vencido, y sigo, y juego 
lo que me queda: un resto de esperanza. 

Al siempre va. Mantengo mi postura. 

Si sale nunca, la esperanza es muerte. 

Si sale amor, la primavera avanza.

1922 - 2008

lunes, 16 de noviembre de 2015

Vengo de lejos, lejos


Vengo de lejos, lejos 

Vengo de lejos, lejos, y canto sordamente 
Esta vieja, tan vieja, canción de rimas tuertas, 
Y dices que la canté a otra gente, 
Que otras manos me abrieron otras puertas: 

Pero, amor mío, yo vengo a este paso 
Y grito, desde la lejanía de los caminos, 
Desde el polvo mordido y el temblor 
De las carnes maltratadas, 
Esta nueva canción con que renazco.

José Saramago
(16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010)

jueves, 12 de noviembre de 2015

Todavía



R.I.P. 

Ese amor murió
sucumbió
está muerto
aniquilado      fenecido
finiquitado
occiso               perecido
obliterado
muerto
sepultado
entonces,
                        ¿porqué late todavía?

( Montevideo, 12 de noviembre de 1941)

jueves, 5 de noviembre de 2015

Tierra y mar



Eras, instante, tan claro. 
Perdidamente te alejas, 
dejando erguido al deseo 
con sus vagas ansias tercas. 

Siento huir bajo el otoño 
pálidas aguas sin fuerza, 
mientras se olvidan los árboles 
de las hojas que desertan. 

La llama tuerce su hastío, 
sola su viva presencia, 
y la lámpara ya duerme 
sobre mis ojos en vela. 

Cuán lejano todo. Muertas 
las rosas que ayer abrieran, 
aunque aliente su secreto 
por las verdes alamedas. 

Bajo tormentas la playa 
será soledad de arena 
donde el amor yazca en sueños. 
La tierra y el mar lo esperan.

Luis Cernuda
(21 de setiembre de 1902 – 5 de noviembre de 1963)

jueves, 29 de octubre de 2015

Mi corazón no puede con la carga


Mi corazón no puede con la carga
de su amorosa y lóbrega tormenta
y hasta mi lengua eleva la sangrienta
especie clamorosa que lo embarga.

Ya es corazón mi lengua lenta y larga,
mi corazón ya es lengua larga y lenta...
¿Quieres contar sus penas? Anda y cuenta
los dulces granos de la arena amarga.

Mi corazón no puede más de triste:
con el flotante espectro de un ahogado
vuela en la sangre y se hunde sin apoyo.

Y ayer, dentro del tuyo, me escribiste
que de nostalgia tienes inclinado
medio cuerpo hacia mí, medio hacia el hoyo.

(Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942)

viernes, 23 de octubre de 2015

Nocturno

Rafael Alberti en Punta del Este (1943)

Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre 
se escucha que transita solamente la rabia, 
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio 
y en las médulas arde continua la venganza, 

las palabras entonces no sirven son palabras. 
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, 
humaredas perdidas, neblinas estampadas, 
qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, 

qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua! 
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, 
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta 

cuando desde el abismo de su idioma quisiera 
gritar que no puede por imposible, y calla. 
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.

diciembre 1902 - octubre 1999

viernes, 16 de octubre de 2015

No te he perdido a ti...




Usados en común: estaciones del año, libros y una música.
Las llaves, los boles de té, la panera, sábanas y una
cama.
Un ajuar de palabras, de gestos, traídos, empleados,
gastados.
Un reglamento de casa observado. Dicho. Hecho. Y
siempre alargada la mano.
De inviernos, de un septeto vienés y de veranos me he 
enamorado.
De mapas, de un poblacho de montaña, de una playa y de una cama.
Con fechas he hecho un culto, promesas he declarado
irrevocables,
he adornado un algo y he sido devota delante de una nada,
(-de un periódico doblado, de las cenizas frías, del
papel con un apunte)
impávida ante la religión, porque la iglesia era esta cama.
De la vista de un lago surgió mi pintura inagotable.
Desde el balcón había que saludar a los pueblos, mis
vecinos.
Junto al fuego de la chimenea, en la seguridad, mi
cabello tenía su color más intenso.
La llamada a la puerta era la alarma para mi alegría.
No te he perdido a ti,
sino al mundo.

 (25 de junio de 1926 - 17 de octubre de 1973)



De "Invocación a la Osa Mayor" Ediciones Hiperión 2001
Versión de Cacilia Dreymüller y Concha García

martes, 13 de octubre de 2015

Pienso en ti.



en lo oscuro

de la lluvia, mientras el atardecer
entra en su estuche me siento
a pensar en ti

la ciudad
sagrada que es tu rostro
tus mejillas pequeñas las calles
de las sonrisas

tus ojos
a medias ave
a medias ángel y tus soñolientos
labios donde flotan las flores del beso

y
hay esa dulce y tímida pirueta
tu pelo
y también

tu alma
de canción y danza. una estrella
única raramente amada
se pronuncia, y yo

pienso
en ti

(14 de octubre de 1894 – 3 de setiembre de 1962)



Versión de David Lagmanovich

Para la revista "La pecera" Nro. 7, 2004


viernes, 9 de octubre de 2015

Caudal


Dar es amar,
dar prodigiosamente
por cada gota de agua
devolver un torrente.

Fuimos hechos así,
hechos para botar semillas en el surco
y estrellas en el mar
y ¡ay! del que no agote,
Señor, su provisión
Y al regresar te diga:
¡Como alforja vacía
está mi corazón!

octubre 1899 - junio 1974

lunes, 5 de octubre de 2015

Tentación

No. De noche no. De noche
no, porque me miran ellas.
Sería un mudo reproche
el rubor de las estrellas.

Tan inocentes, tan puras,
con sus ojos ignorantes,
latiendo como diamantes
allá arriba en las alturas.

-Entonces, mira. Mañana
bajo el sol viejo y ardiente.
La luz ciega, muerde, aplana.
El alma duerme... y consiente.

-¿De día? No. Las estrellas
en el cielo están también.
¿No lo sabías? Sí. Ellas,
aunque invisibles, nos ven.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Oda a las alas de septiembre


He visto entrar a todos los tejados
las tijeras del cielo:
van y vienen y cortan transparencia:
nadie se quedará sin golondrinas.

Aquí era todo
ropa, el aire espeso
como frazada y un vapor del sal
nos empapó el otoño
y nos acurrucó contra la leña.

En la costa del Valparaíso,
hacía el sur de la Planta Ballenera:
allí todo el invierno se sostuvo
intransferible con su cielo amargo.

Hasta que hoy al salir
volaba el vuelo,
no paré mientes al principio, anduve
aún entumido, con dolor de frío,
y allí estaba volando,
allí volvía
la primavera a repartir el cielo.

Golondrinas de agosto y de la costa,
tajantes, disparadas
en el primer azul,
saetas de aroma:
de pronto respiré la acrobacias
y comprendí que aquello
era la luz que volvía a la tierra,
las proezas del polen en el vuelo,
y la velocidad volvía a mi sangre.
Volví a ser piedra de la primavera.

Buenos días, señores golondrinas
o señoritas o alas o tijeras,
buenos días al vuelo del cielo
que volvió a mi tejado:
he comprendido al fin
que las primeras flores
son plumas de septiembre. 

Pablo Neruda

lunes, 21 de septiembre de 2015

Amor mío


Amor mío, si muero y tú no mueres, 
no demos al dolor más territorio: 
amor mío, si mueres y no muero, 
no hay extensión como la que vivimos.
Polvo en el trigo, arena en las arenas 
el tiempo, el agua errante, el viento vago 
nos llevó como grano navegante. 
Pudimos no encontrarnos en el tiempo.
Esta pradera en que nos encontramos, 
oh pequeño infinito! devolvemos. 
Pero este amor, amor, no ha terminado,
y así como no tuvo nacimiento 
no tiene muerte, es como un largo río, 
sólo cambia de tierras y de labios.

julio 1904 - setiembre 1973

viernes, 11 de septiembre de 2015

Señales

Mario Benedetti y Luz López

En las manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes


doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento


si los sueños y ensueños
son como ritos
el primero que vuelve
siempre es el mismo


salvando muros
se elevan en la tarde
tus pies desnudos


el azar nos ofrece
su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías


y eso tampoco
si habito en tu memoria
no estaré solo


tus miradas insomnes
no dan abasto
dónde quedó tu luna
la de ojos claros


mírame pronto
antes que en un descuido
me vuelva otro


no importa que el paisaje
cambie o se rompa
me alcanza con tus valles
y con tu boca


no me deslumbres
me basta con el cielo
de la costumbre


en mis manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes


doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento.


setiembre 1920 - mayo 2009


martes, 1 de septiembre de 2015

Invierno y barro


Sé que, por mucho fuego que ahora ponga, 
la adolescencia transcurrió conmigo 
y del fragor de sus mitologías, 
frente a los altos muros combatidos, 
sólo quedaron evidencias vagas, 
ecos ahogados bajo el cielo efímero. 
Mas removiendo a fondo estas cenizas 
regresa a veces un fervor perdido 
y unos focos alumbran a intervalos 
el aguacero en el suburbio, al filo 
de la honda madrugada. ¿Vuelves tú, 
difuminada imagen de mí mismo,
vuelves apenas a entregarme sólo 
la ambigüedad al fin, no el contenido 
tenaz de aquellos años sin fronteras 
en que íbamos descalzos, insumisos, 
y era verdad la vida solidaria 
aun con invierno y barro en los caminos?
Pues fracasó la realidad de entonces, 
no sucumba el poema, no haya olvido.


junio 1938 - agosto 2015

miércoles, 26 de agosto de 2015

Tan real



¿Quieres oír un sueño?...
Pues anoche
vi la brisa fugaz de la espesura
que al rozar con el broche
de un lirio que se alzaba en la pradera
grabó sobre él un «beso»,
perdiéndose después rauda y ligera
de la enramada entre el follaje espeso.
Este es mi sueño todo,
y si entenderlo quieres, niña bella,
une tus labios en los labios míos,
y sabrás quién es «él», y quién es «ella».

(27 de agosto de 1849 - 6 de diciembre de 1873)