viernes, 27 de junio de 2014

Sabias palabras

Esta semana se ha ido otra grande de la literatura universal: Ana María Matute. Genial escritora, supo cultivar varios géneros para variadas audiencias, siendo los más pequeños uno de sus principales destinatarios. A modo de homenaje, la recordamos a través de sus palabras en relación a su opinión sobre la educación actual de los niños



"Se están cometiendo muchos errores con los niños, se les está quitando la capacidad de imaginar, se les está quitando la isla desde muy niños, lanzándoles al mar. Cada vez dura menos la infancia, pero tampoco se logra a cambio una madurez. Son niños expulsados muchos de ellos, lo que yo llamo adolescentes con cara de náufragos. Hay mucho niño náufrago, adolescentes que a lo mejor ya tienen 40 años, pero no han sabido madurar. Se está educando muy mal. Les quitan la capacidad imaginativa. Por ejemplo, la televisión. No estoy en contra de ella, sino de su uso. Tampoco hablo de la violencia, un niño siempre lleva dentro la violencia, y si no le compran pistolas las fabrican con las pinzas: mis hermanos lo hacían. La televisión les ha hecho perezosos, se lo dan todo hecho, los personajes, las músicas, los colores. Entre el cómic y la tele lo tienen todo. La lectura en cambio es una fábrica de sueños. Yo de niña me imaginaba los personajes, las ciudades. Tenía una idea fabulosa de la ciudad de Copenhague por lo que leía en Andersen, y cuando realmente la conocí, encontré mi sueño. Había un ilustrador ruso del siglo pasado que nunca pintaba al protagonista, lo ponía de espaldas para que el lector lo imaginara. O sea, que si además de ver las películas de dibujos leyeran… Pero no, están amorrados a la televisión todo el día. Yo recuerdo que cogía libros de la biblioteca de mi padre y no entendía nada, pero lo inventaba a mi modo."

 (26 de julio de 1925 – 25 de junio de 2014)

miércoles, 25 de junio de 2014

El amor todo lo puede


DEL ADIÓS A LA GUERRA


¡No ya la guerra de brillantes ojos,
La que aventando plumas y corceles
Dejó un escalofrío de broqueles
En los frutales mediodías rojos!


Si el orgullo velaba sus despojos
Y el corazón dormía entre laureles,
¡Mal pude, Amor, llegarme a tus canceles,
Tocar aldabas y abolir cerrojos!



¡Armaduras de sol, carros triunfales,
Otros dirán la guerra y sus metales!
Yo he desertado y cruzo la frontera



Detrás de mi señora pensativa,
Porque, a la sombra de la verde oliva,
Su bandera de amor es mi bandera.

Leopoldo Marechal

(11 de junio de 1900 - 26 de junio de 1970)

lunes, 23 de junio de 2014

¡Bienvenido invierno!



El señor invierno
llegó de repente
de poncho, bufanda,
paraguas y lentes.

Ayer lo trajeron
como pasajero
las locomotoras
de los maniseros.

Se queda mirando
llover a torrentes 
con un cucurucho
de maní caliente.

Se va por los campos
comiendo naranjas,
poniéndole piso
de vidrio a las zanjas.

Y un sapo se lleva
un susto profundo
por lo resbaloso
que se ha vuelto el mundo.

Y el sol sale tarde
todas las mañanas...
Qué suerte que puede
quedarse en la cama...

(Uruguay, 11 de octubre de 1920, 4 de mayo de 2005)

viernes, 20 de junio de 2014

El amor


Preguntáis si el amor hace feliz; 
lo promete, creedle, aún por un día. 
¡Ah! por un día de vida amorosa... ¿quién no moriría? 
La vida está en el amor... 
Sin él, tu corazón es un hogar sin llama; 
él todo lo quema, dulce veneno. 
He dicho en verdad como destroza un alma: 
¡Preguntad pues si da la felicidad...! 
Cuando se lo ha conocido, su ausencia es espantosa; 
cuando vuelve, se tiembla noche y día... 
A veces, en fin, la muerte está en el amor y sin embargo... 
¡SÍ, el amor hace feliz!
 

junio 1786 - julio 1859

martes, 17 de junio de 2014

El día señalado


La mejor forma de recordar una vida es honrar el amor que la bendijo. A cuatro años de su desaparición física, homenaje a Saramago... y Pilar del Río.


Cerremos esta puerta. 
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan 
Como de sí mismos se desnudarían dioses. 
Y nosotros lo somos, aunque humanos. 
Es nada lo que nos ha sido dado. 
No hablemos pues, sólo suspiremos 
Porque el tiempo nos mira. 
Alguien habrá creado antes de ti el sol, 
Y la luna, y el cometa, el espacio negro, 
Las estrellas infinitas. 
Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo 
Como barco en el mar, o pan en la mesa, 
O el rumoroso lecho. 
No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere. 
Su mirada aguda ya era una pregunta 
A la primera palabra que decimos: 
Todo.

(16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010)

De "Poesía completa" Alfaguara Editores, 2005
Versión de Pilar del Río

jueves, 12 de junio de 2014

Todos por un sueño



Gloriosa, celeste 
Nació del barrio, del picado callejero 
De los baldíos, del campito, del potrero 
De los recreos, en la escuela, con pelota de papel 

Gloriosa, celeste 
El cielo claro es tu bandera majestuosa 
Es infinita, la bandera mas grandiosa 
La que siempre está presente, juegue o no juegue Uruguay 

Con la celeste luciendo en el pecho 
Siempre se juega a ser campeón 
Cuando juega la gloriosa Celeste 
La camiseta la transpira el corazón 

Un solo grito, vamo’ Uruguay 
Se hace de todos, sin distinciones 
Las emociones, unidas se agigantan 
Y el Uruguay ya no cabe en las gargantas 

Gloriosa (gloriosa), celeste (celeste) 
Es la ilusión de un pueblo cada vez que juega 
Es rebeldía, y pasión cuando se entrega 
Algo más que el simple hecho, de ganar o de perder 

Gloriosa (gloriosa), celeste (celeste) 
La historia brinda con la copa de la vida 
Por las victorias, del pasado que están vivas 
La que motivan al presente, y al celeste corazón 

Con la celeste luciendo en el pecho 
Siempre se juega a ser campeón 
Cuando juega la gloriosa Celeste 
La camiseta la transpira el corazón 

Un solo grito, vamo’ Uruguay 
Se hace de todos, sin distinciones 
Las emociones, unidas se agigantan 
Y el Uruguay ya no cabe en las gargantas 

Con la celeste luciendo en el pecho 
Siempre se juega a ser campeón 
Cuando juega la gloriosa Celeste 
La camiseta la transpira el corazón 

Un solo grito, vamo’ Uruguay 
Se hace de todos, sin distinciones 
Las emociones, unidas se agigantan 
Y el Uruguay ya no cabe en las gargantas 

Con la celeste luciendo en el pecho 
Siempre se juega a ser campeón 
Cuando juega la gloriosa Celeste 
La camiseta la transpira el corazón 

Un solo grito, vamo’ Uruguay (un solo grito) 
Se hace de todos, sin distinciones (un solo grito, vamo’ Uruguay)

martes, 10 de junio de 2014

Con pie de plomo y corazón de pluma


Con pie de pluma recorrí tu esfera,
Mundo gracioso del esparcimiento;
Y no fue raro que jugara el viento
Con la mentira de mi primavera.

Dormido el corazón, extraño fuera
Que hubiese dado lumbre y aposento
Al suplicante Amor, cuyo lamento
Llama de noche al corazón y espera.

Si, fría el alma y agobiado el lomo,
Llegué a tu soledad reveladora
Con pie de pluma y corazón de plomo,

¡Deja que un arte más feliz asuma,
Gracioso mundo, y que te busque ahora
Con pie de plomo y corazón de pluma!

(11 de junio de 1900 - 26 de junio de 1970)

viernes, 6 de junio de 2014

Yo la amé...


Yo la amé,
y ese amor tal vez,
está en mi alma todavía, quema mi pecho.
Pero confundirla más, no quiero.
Que no le traiga pena este amor mío.
Yo la amé. Sin esperanza, con locura.
Sin voz, por los celos consumido;
la amé, sin engaño, con ternura,
tanto, que ojalá lo quiera Dios,
y que otro, amor le tenga como el mío.

junio 1799 - febrero 1837

miércoles, 4 de junio de 2014

Mientras recoge aceitunas



Arbolé, arbolé 
seco y verdé. 

La niña del bello rostro 
está cogiendo aceituna. 
El viento, galán de torres, 
la prende por la cintura. 
Pasaron cuatro jinetes 
sobre jacas andaluzas 
con trajes de azul y verde, 
con largas capas oscuras. 
«Vente a Córdoba, muchacha». 
La niña no los escucha. 
Pasaron tres torerillos 
delgaditos de cintura, 
con trajes color naranja 
y espadas de plata antigua. 
«Vente a Sevilla, muchacha». 
La niña no los escucha. 
Cuando la tarde se puso 
morada, con luz difusa, 
pasó un joven que llevaba 
rosas y mirtos de luna. 
«Vente a Granada, muchacha». 
Y la niña no lo escucha. 
La niña del bello rostro 
sigue cogiendo aceituna, 
con el brazo gris del viento 
ceñido por la cintura. 

Arbolé arbolé 
seco y verdé.

(5 de junio de 1898 – 18 de agosto de 1936)

lunes, 2 de junio de 2014

Tú no estabas



La nieve cortó el camino
tú no estabas
me senté con las piernas cruzadas
contemplando tu rostro
con los ojos cerrados.

No pasaban barcos ni volaban aviones
tú no estabas
yo permanecía apoyado en la pared
hablando y hablando
sin abrir la boca.

Tú no estabas
mis manos te acariciaban
yo me tapaba la cara con las manos.

(20 de noviembre de 1901 - 3 de junio de 1963)